07 Jul 7 de Julio: Día del Cacao

Hoy en el día del Cacao quiero comparitirte una de sus leyendas

¿Conoces la leyenda mexica del Cacao?

Dicen los antiguos que los dioses se dieron cuenta que la humanidad necesita felicidad y por eso nos regalaron el cacao para que despertemos la parte amorosa en nosotrxs y así seamos felices.

Un dios rebelde y un árbol mágico

Cuenta la leyenda que Quetzalcóatl (Dios de la vida y la sabiduría) robó el árbol del paraíso dónde vivían los dioses porque anhelaba aliviar el dolor de su pueblo y quería además dotarlo de un alimento que nutriera tanto el cuerpo como el espíritu.

El árbol del cacao estaba custodiado celosamente por los dioses, quienes consideraban que su fruto era demasiado divino para ser compartido con los mortales. Quetzalcóatl, conmovido por la necesidad de su pueblo, decidió desafiar las normas celestiales y robar el árbol para entregarlo a la humanidad.

Este árbol fue una recompensa al amor y la fidelidad de su esposa, quien sacrifico su vida antes de revelar la posición del tesoro de la ciudad. Al morir, su sangre fertilizó la tierra para dar vida al árbol, en ese entonces nombrado Cacahuaquahitl (Planta de cacao en lengua náhuatl). El sabor del fruto era amargo, característica que los ancestros relacionaban con el sufrimiento que había padecido la princesa. Gracias a este increíble regalo, los hombres llegaron a ser sabios, estudiosos, artistas y artesanos.

Un viaje de amor y esperanza

Quetzalcóatl emprendió un arduo viaje hacia la tierra para plantar el árbol en un lugar fértil y bendecido por los dioses.

Para asegurar el crecimiento y la prosperidad del árbol, Quetzalcóatl a Tláloc (Dios de la lluvia) que lo regara para que este creciera.
Una vez crecido el árbol, pidió a Xochiquétzal, (Diosa del amor y belleza y primer esposa de Tlaloc) para que adornará el árbol con hermosas flores que, al marchitarse, se transformaron en los frutos de cacao.

Un regalo para la humanidad

El árbol del cacao floreció y prosperó, brindando a los pueblos mesoamericanos un alimento nutritivo y delicioso. El árbol fue nombrado Cacahuaquahitl (Planta de cacao en lengua náhuatl).

Las semillas del cacao, molidas y mezcladas con agua o especias, se convirtieron en una bebida sagrada conocida como «xocolatl», apreciada por su sabor y propiedades revitalizantes.

La leyenda del cacao no solo narra la historia de un árbol mágico, sino que también transmite un mensaje profundo sobre la bondad, la generosidad y la conexión entre el hombre y la naturaleza. El cacao, símbolo de sabiduría y bienestar, se convirtió en un elemento esencial de las culturas mesoamericanas, utilizado en ceremonias religiosas, celebraciones y como ofrenda a los dioses.

Un regalo para la humanidad

A través de los siglos, la leyenda del cacao ha trascendido fronteras y culturas, llegando a todos los rincones del mundo.
El cacao nos recuerda la generosidad de la naturaleza y el poder transformador del amor y la sabiduría. La leyenda del cacao es un legado vivo que nos invita a apreciar los dones de la tierra y a cultivar la bondad en nuestros corazones.

Esta es la historia que narra el origen divino de esta medicina y su llegada a la humanidad como un regalo de bondad y sabiduría.

¿Y qué dice la ciencia? 

Lo que sabemos sobre el cacao es que posee un aminoácido llamado triptófano, que es un precursor de la serotonina, conocida como la hormona de la felicidad. Además, nos ayuda a subir el ánimo, gracias a sustancias como las feniletilaminas, vinculadas con las endorfinas.

Por todo ello, una taza bien preparada de Cacao trae los siguientes beneficios:

• Acelera el flujo sanguíneo del cuerpo; 
• La irrigación de nuestro cerebro aumenta hasta un 40%; 
• Trae claridad y presencia al pensamiento; 
• A nivel físico nuestro corazón late con más fuerza; 
• El nivel energético se expande y se hace más presente; 
• Podemos escucharlo con más claridad; 
• Trae sensaciones de amor y paz;
• Induce felicidad;
• Otorga sensación de placer.

Por eso cada vez que bebemos cacao conectamos con nuestro corazón, lo sentimos abrirse, vibrar, nos volvemos más vulnerables y empáticos, conectamos también con las memorias antiguas que esta bebida ancestral nos quiere mostrar, sentimos amor, nuestra energía se expande y se abre un canal de comunicación con el gran espíritu, con nosotrxs mismxs y con lxs demás.

Muchas personas luego de una ceremonia de cacao han dicho que el cacao les ha ayudado a recuperar la alegría, la pasión por la vida, que les ha permitido conectar con las personas de una manera más profunda, que les ha ayudado a crecer espiritualmente, a descubrir su verdadero potencial, a amarse y aceptarse tal cual son, a vivir más relajados, con calma y claridad, a encontrar paz y perdón en su corazón.

Nada me conmueve tanto como ver a las personas conectar con su corazón cuando comparto este tipo de ceremonias,

Te invito a conectar con el Sagrado Cacao porque cuando sana unx, sanamos todxs.

¡Qué viva la Sagrada Medicina del Cacao!

¡Felíz Día del Cacao!

Con amor,

Julia Huehuetezcatl

Mujer Medicina

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