20 Jun La Digna Rabia de las Mujeres

Esa fuerza tan interna, tan negada, tan sagrada

Decidí dedicar este, mi primer entrada de mi Blog, a esa parte tan digna y tan ocultada de nosotras, las mujeres.

Qué nos pasa cuando vemos a una mujer enojada? Está mal que una mujer se enoje? Cómo expresamos en enojo nosotras? Hay algún modo adecuado de enojarse? Hay un modo “correcto” de expresar esa emoción? Qué es lo que incomoda tanto de una mujer enojada? Cómo grita una mujer? Tenemos derecho a enojarnos las mujeres? Podemos gritar? Nos permitimos enojarnos y expresarlo? 

Ayer en la tarde observaba el mar

Estaba agitadísimo… se lo veía furioso. No se veía a nadie surfear. Las personas que estaban en la playa miraban al mar desde afuera.  Se le observaba con respeto, hasta diría con admiración. Un verdadero espectáculo de la naturaleza. Al mar se le permite tener días en los que se revuelve y no permite que nadie entre. Se respeta su furia y nadie pretende meterse en él.

En la noche se largó a llover. Aquí en Santa Teresa en la temporada de lluvia hay días que la tormenta es tremenda. A veces, ni nos permite salir de casa. En esos casos escuchamos truenos y lluvia en silencio. Nadie le dice a la tormenta “ahora no ridícula que tengo que ir a trabajar”. Aquí se acepta que a veces toca llegar un poco mojadxs y con un poco de barro. El cielo también ruje y muestra su fuerza.

Por qué no podemos observar de igual manera el enojo de una mujer? Dejarla que lo exprese y admirar tanta fuerza? No es acaso hermosa la rabia de una mujer? No es hermoso ver como de repente un día la deja salir? Sabe alguien cuántas vidas lleva esa rabia contenida? 

Las mujeres llevamos el dolor de la tierra en nuestra piel. Cargamos con dolores y rabias que ni sabemos de dónde ni de cuándo vienen. A veces estamos tan cansadas que sentimos rabia. Nos cansamos de esperar, de aguantar, a veces nos cansa la soledad, a veces la incomprensión, a veces la represión. 

Sabemos que tenemos una increíble tormenta interna, un oleaje con el que nadie puede a veces.

Y sabemos que necesitamos dejar todo eso salir… Pero… sabemos también que a nosotras no se nos permite.

A nosotras se nos impone y exige la medida, la cordura, el silencio, la represión.

Amo la rabia que nos habita porque es la conciencia de saber que nos merecemos otro trato, la conciencia de sabernos naturaleza, conciencia sobre nuestra transhumanidad. 

Algo de mi rabia me transciende, me conecta con la naturaleza, con mis hermanas de todos los pueblos, con dolores compartidos, con injusticias de todos los rincones de este mundo.

La Rabia es interesante porque también nos visibiliza. Ahora somos las locas que gritamos, que pintamos paredes, que nos abrazamos, que no nos conformamos, que nos pintamos con gliter, que parimos de rodillas, que no enojamos, que no damos explicaciones por eso, que elegimos sentirnos vivas, que explotamos, a veces de placer, a veces de rabia.

Somos mar, somos tormenta. Respetemos nuestras libres expresiones.

Honremos nuestra digna rabia. A ella, salud y amor.

AHÓ.